AMUFOR da un paso más para establecer mecanismos de compensación por los servicios ambientales generados en el territorio agroforestal con las emisiones de CO2.
Con la ayuda de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), y su programa de impulso a la compra pública innovadora mediante licitaciones de productos y servicios innovadores 2024, AMUFOR, desarrollará en los próximos años un proyecto que permitirá habilitar una plataforma de colaboración entre entidades locales forestales y empresas demandantes de compensación por emisiones de CO2, Esto, supondrá gestionar de manera conjunta los derechos de emisiones CO2 generados en base a una adecuada gestión forestal sostenible de los bosques de nuestra comunidad autónoma.
El proyecto abordará como objetivo principal (y por tanto, como reto) proponer una solución innovadora a la actual situación de emisiones directas y difusas de carbono que además ayude en la reactivación socioeconómica de zonas rurales en la Comunitat Valenciana con activación de sistemas verdes que además actúan como sumideros naturales de carbono.
La pretensión es abordar e incidir de forma decisiva en la resolución de dos problemas críticos: la despoblación rural y el abandono de tierras agrícolas, a la vez que se contribuye a la mitigación del cambio climático.
Esta herramienta permitirá materializar a futuro la apertura de un Mercado de Carbono de tipo voluntario, en el que el comercio de bonos de carbono se produce sobre una base facultativa. La demanda en el mercado voluntario de carbono no está originada por una obligación de cumplir con una meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que responde a motivaciones varias como son las actuaciones encaminadas a la gestión forestal sostenible: procesos de planificación y ejecución de prácticas (desbroces, claras, clareos, podas, etc. ) para la administración y uso de los bosques y otros terrenos arbolados con el fin de cumplir con objetivos ambientales, económicos, sociales y culturales específicos. Es decir, los principales demandantes de créditos voluntarios son empresas no sujetas a regulación de carbono, organizaciones no gubernamentales, administraciones, universidades e, incluso, individuos que buscan compensar sus emisiones de gases efecto invernadero.